Toxoplasma gondii: del mito a la realidad en los animales de producción
Cerca de una tercera parte de la población mundial humana es positiva a Toxoplasma gondii. Estudios realizados en diferentes países muestran cómo este protozoario parásito se encuentra en la mayoría de animales de sangre caliente, sin que los animales de producción y por tanto de consumo humano sean la excepción. Por mucho tiempo se vio como culpable de la transmisión al gato doméstico, pero algunas investigaciones han desmitificado esta teoría y muestran que el contagio se puede dar por el consumo de carnes crudas o mal cocidas de animales contaminados, como también por fuentes de agua y suelos en los cuales se encuentra el parásito, capaz de sobrevivir durante muchos meses si las condiciones le son favorables. Desde hace veinte años en países desarrollados se viene observando una disminución en la presencia de T. gondii en algunas especies de animales de consumo, debido a la tecnificación e intensificación de los sistemas de producción, lo cual obliga a trabajar en condiciones de confinamiento.